OH DE LAVAL, Pintura de portada de álbum para Kali Uchis (2021)

CONTEXTO DIGITAL

Las redes digitales, bajo la presión de los gobiernos pero también muy a menudo de sus anunciantes, se encuentran en una posición frente al arte contemporáneo que no es tan diferente de aquellas fundaciones provenientes de grandes grupos comerciales que patrocinan la disciplina. Especialmente cuando se trata de desnudos. Las reglas relativas a la representación de sujetos desnudos varían de un género a otro, de una red a otra y de un momento a otro, a medida que evolucionan las normas y los algoritmos. El desnudo en el arte se opone ferozmente cuando es fotográfico, como el caso del Autorretrato con 2 desnudos de Lisa Yuskavage en Instagram en junio de 2021, y es menos previsiblemente censurado cuando se trata de pintura o escultura. Notamos que la antigüedad de la obra juega cada vez más a favor de que no esté censurada. Finalmente, volvemos en cierto modo a la censura de la época victoriana: el desnudo antiguo y mitológico sí, el desnudo contemporáneo no, sobre todo si el pezón representado es femenino. Para esta primera selección, el caso más ridículo proviene de la reacción de Spotify al cuadro de Oh de Laval elegido para la portada del álbum To Feel Alive del artista estadounidense Kali Uchis.

CENSORES: SPOTIFY

Oh de Laval, un artista nacido en Varsovia y residente en Manchester en el Reino Unido, ha producido una pintura cuyo tema ha sido bastante clásico durante siglos. En el enorme sofá rosa circular de un lujoso dormitorio, dos jóvenes desnudas se entregan a los placeres sáficos entre dos copas de champán, en la ignorancia o el total desprecio por lo que el espectador puede ver que sucede en el exterior: la ciudad está en llamas. Por desgracia, Spotify no lo escuchó de esa manera y decidió pixelar la totalidad de los dos cuerpos, convirtiéndolos en una masa rosa sin forma.

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AC, 11/18/2022